Mejores prácticas para la programación de explotaciones subterráneas de corto plazo
La programación de corto plazo de una mina subterránea es un proceso dinámico y repetitivo. Muchas veces los planificadores trabajan bajo presión para entregar planificaciones que satisfagan las restricciones operativas inmediatas y a la vez cumplan con los objetivos comerciales. No es fácil encontrar el nivel de detalle apropiado para el modelado. Muchas veces las planificaciones son demasiado detalladas y difíciles de comprender y mantener, o bien, están excesivamente simplificadas, lo que genera una falta de coincidencia con la realidad operativa.
En general, los planificadores de corto plazo dependen mucho de los procesos manuales, lo que hace que su trabajo sea reactivo y que esté permanentemente enfocado en “apagar los incendios” (Åstrand, 2018). Las implementaciones de software de planificación minera suelen hacer énfasis en las soluciones de planificación de largo plazo y solo consideran las implementaciones de corto plazo como aspectos secundarios. La planificación de corto plazo hereda el nivel de detalle del modelo de largo plazo o, peor aún, no es más que un ejercicio en una hoja de cálculo desacoplada. Cuando a corto plazo no se respetan las prioridades de largo plazo, se excluye cualquier posibilidad de obtener el resultado global óptimo (Nehring, et al. 2010). Incluso en los casos en que se utiliza un software estándar de planificación minera para la planificación de corto y largo plazo, pueden surgir inconvenientes al integrar los horizontes de planificación. El resultado suele ser archivos de gran tamaño, reelaboraciones a medida que los planes pasan de un horizonte de planificación a otro y la duplicación de esfuerzos.
Este documento ofrece algunas recomendaciones sobre las mejores prácticas para optimizar y automatizar este proceso.